Una de las joyas de la práctica del Yoga
En este artículo no explico el ejercicio de «Sat kriya», ya que es mejor aprenderlo personalmente con un profesor y voy a limitarme a explicar la mudrā que tal vez hayas visto o practicado también en otros ejercicios y que tiene efectos por sí mismo. Si te provoca curiosidad lo que lees te animo a probar las clases de Kundalinī Yoga, donde encontraras verdaderas joyas para tu práctica de yoga.
La mudrā: los dedos de las manos entrelazados excepto los índices que quedan planos y unidos. No te preocupes si en la mano queda un pequeño hueco. La mudrā se mantiene con las manos relajadas pero firmes para su unión y dirección. En «Sat kriya» la mudrā debe apuntar al cielo como prolongación energética de tu columna.
Sobre la postura de «Sat kriya»: cuando eleves los brazos, no importa si desde postura de roca (vajrāsana) o en postura fácil (sukhāsana), debes prestar atención para mantener el control abdominal y que la zona lumbar quede estirada. También observa que mantengas los hombros bajos y las escápulas unidas, después de esto intenta estirar los brazos rectos, pero si ves que para ello pierdes lo anterior, abstente y deja tus codos algo flexionados.
Efectos
Cuando hacemos este gesto estimulamos la circulación energética y ayudamos a la eliminación ya sea tanto en el ámbito físico como energético. Esto se traduce en la estimulación de la eliminación a través del intestino grueso, pulmones y piel y en la consecuente expulsión de la energía gastada o agotamiento, liberación de tensiones y negatividad. Seguidamente se produce una renovación energética, por lo que es tan importante la relajación profunda en shavāsana como mínimo en el mismo tiempo en el que se hizo «Sat kriya».
Los efectos que de por sí tiene la mudrā se amplifican realizándola en «Sat kriya», ya que este ejercicio estimula el chackra del ombligo, que regula los 62.000 nervios principales del cuerpo, masajea los órganos, activa la secreción de todas las glándulas endocrinas y actúa directamente sobre la energía kundalinī. Debemos tener en cuenta que el buen uso del impulso que se realiza al pronunciar “sat”, que incluye la movilidad de mūla-bandha y el diafragma, favorece la transmutación de la energía sexual en energía creativa, espiritual.
Mantener las palmas de las manos juntas con todos los dedos estirados aumenta los efectos de «Sat kriya», pero debes asegurarte de que la posición es correcta y que puedes permitírtela tanto a nivel físico como energético. Se necesita una postura muy correcta para el fluir de tanta energía y unos canales energéticos preparados tanto para ese fluir como para integrar la energía entrante. En cualquier caso haz caso de las indicaciones de las kriyās y de la orientación personal de tus profesores al respecto de la mudrā y no la intercambies a tu gusto. Respeta también los tiempos de ejecución en tu aprendizaje ya que más no siempre es mejor.
Encontrarás que esta mudrā se realiza también en otras posturas como la del cuervo, celibato o realizándola de pie, etc; en principio tiene el mismo efecto, aunque debido a la posición (āsana), movimiento, dirección de la mudrā (normalmente al cielo o al horizonte), respiración o canto de mantra, puede estar realizando también una ayuda a otros trabajos físicos o energéticos.
Si te interesa practicar «Sat kriya» consulta con un profesor de Kundalinī Yoga.
Siri Tapa, octubre 2011