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Gra­ce­ful Women

Cons­tan­ce Elsberg

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El libro Gra­ce­ful Women, de Cons­tan­ce Els­berg, es un estu­dio etnográfico de las expe­rien­cias de las muje­res en 3HO (Orga­ni­za­ción Sana, Feliz y Santa).

Harbha­jan Singh Puri (Yogi Bha­jan), un inmi­gran­te sikh que había esta­do ense­ñan­do Kun­da­li­ni Yoga en Los Ángeles, fun­dó 3HO en 1969. La organización pron­to se con­vir­tió en una religión for­mal con ash­rams en los Esta­dos Uni­dos y en el extran­je­ro. Bajo el man­do de Yogi Bha­jan, 3HO adap­tó los prin­ci­pios filosóficos y espi­ri­tua­les de la religión sikh a las nece­si­da­des de la con­tra­cul­tu­ra y las sen­si­bi­li­da­des de la New Age, dan­do como resul­ta­do una comu­ni­dad sikh esta­dou­ni­den­se única. Els­berg nos da una pers­pec­ti­va intere­san­te de cómo la des­con­fian­za en la era de Viet­nam hacia las ins­ti­tu­cio­nes políticas y socia­les se redi­ri­gió en este ámbi­to hacia la con­fian­za en el líder de 3HO. Así­mis­mo, ana­li­za el movi­mien­to como una dramática síntesis de yoga, sikhis­mo, espi­ri­tua­li­dad de la New Age y pen­sa­mien­to de la con­tra­cul­tu­ra. Pro­por­cio­na, ade­más, una discusión espe­cial­men­te útil gra­cias a sus ante­ce­den­tes sikhs.

Por supues­to, el enfo­que de Els­berg se basa en las muje­res que ingre­san a la comu­ni­dad y adop­tan el sikhis­mo, que reci­ben nom­bres sikhs, usan los cin­co símbolos sikhs y can­tan him­nos sikhs. E inclu­so van más allá del sikhis­mo, renun­cian­do a tomar car­ne y cafeína, vis­tien­do uni­for­mes blan­cos, lle­van­do tur­ban­tes, adop­tan­do prácticas yóguicas como par­te esen­cial de su espi­ri­tua­li­dad, y dedicándose a su gurú, Yogi Bha­jan, e inclu­so con­su­man­do matri­mo­nios orde­na­dos por él. Su tra­ba­jo está basa­do en entre­vis­tas con miem­bros y ex-miem­bros, narra­cio­nes indi­vi­dua­les de adep­tas y críticas, su pro­pia expe­rien­cia en talle­res, cam­pa­men­tos de muje­res y cla­ses de Yoga Tántrico patro­ci­na­das por 3HO, así como fuen­tes tex­tua­les de diver­sas disciplinas.

Els­berg sigue la pis­ta de muje­res de 3HO des­de prin­ci­pios de 1970 has­ta 1990, para con­tras­tar el pro­ce­so de reintegración de los anti­guos miem­bros a la socie­dad. En nue­ve capítulos acce­si­bles, esta científica social nos ofre­ce una comprensión equi­li­bra­da de la iden­ti­dad y el rol de las muje­res den­tro y fue­ra de esta comu­ni­dad sikh esta­dou­ni­den­se. Es fas­ci­nan­te ver cómo los even­tos com­ple­ta­men­te sim­ples pue­den cons­truir comu­ni­da­des ente­ras. La cos­tum­bre de las muje­res de 3HO de lle­var tur­ban­te, por ejem­plo, comen­zó de la mane­ra más casual. Prem­ka, una de las secre­ta­rias de Yogi Bha­jan, un día pro­bó a poner­se un tur­ban­te «por curiosidad».«Lo vio, le gus­tó y lo ala­bó, y enton­ces otras muje­res comen­za­ron a imi­tar­la» (p. 172).

El título del libro, Gra­ce­ful Women, repi­te el vie­jo man­tra de Yogi Bha­jan para miem­bros feme­ni­nas, «Soy la gra­cia de Dios» (p. 104). Inclu­so escu­cha­mos en él su máxima, «la mujer es la encarnación más alta del pla­ne­ta tie­rra» (p. 105). Tal expresión impartía dig­ni­dad y res­pe­to a las muje­res en un fuer­te con­tras­te con las refe­ren­cias misóginas de la épo­ca. Según Els­berg, «esto impli­ca­ba un recha­zo tan­to de las liber­ta­des sexua­les de la con­tra­cul­tu­ra como de los mode­los andró­gi­nos de las rela­cio­nes de género» (p. 177). Con el fin de resal­tar su fuer­za y espi­ri­tua­li­dad inna­ta, las muje­res de la comu­ni­dad adquie­ren el deber de pres­tar atención a su ves­ti­men­ta y com­por­ta­mien­to. El yoga inten­so y el régimen dietético estric­to, la sikh bana (la apa­rien­cia exter­na de un khal­sa) y el gur­ba­ni (los tex­tos sagra­dos sikhs) son todos medios para que las muje­res se vuel­van «gráciles».

La programación social patógena debe eli­mi­nar­se para que pue­dan sen­tir su espi­ri­tua­li­dad feme­ni­na intrínseca. La convención social del matri­mo­nio se trans­for­ma en una dis­ci­pli­na reli­gio­sa, ya que Yogi Bha­jan, posee­dor del poder para juz­gar la com­pa­ti­bi­li­dad espi­ri­tual de una pare­ja por sus auras, pue­de orde­nar los casa­mien­tos. De for­ma que, en gene­ral, muchas muje­res afi­lia­das expe­ri­men­ta­ron un cier­to empo­de­ra­mien­to. Fue­ron enri­que­ci­das por la belle­za de la poesía sagra­da sikh, y en los ash­rams tuvie­ron la opor­tu­ni­dad de reem­pla­zar cual­quier depen­den­cia hacia las dro­gas con yoga y meditación; ais­la­mien­to e indi­vi­dua­lis­mo con una vida colec­ti­va de apo­yo finan­cie­ro y psicológico; rela­cio­nes inse­gu­ras con el matri­mo­nio y la fami­lia. Inclu­so aque­llas que deja­ron la organización, con­ti­nua­ron encon­tran­do ins­pi­ra­ción en la música sagra­da sikh y en el Tem­plo Dora­do (san­tua­rio sagra­do sikh), el hogar espi­ri­tual perfecto.

Pero la narra­ti­va de Els­berg también reve­la los dobles patro­nes, y la cons­tan­te subordinación, opresión y explotación que las muje­res expe­ri­men­ta­ron en la organización jerárquica de 3HO. A dife­ren­cia de sus homólogos mas­cu­li­nos, las muje­res nun­ca se con­vir­tie­ron en líderes de los ash­rams. De hecho, en el libro obte­ne­mos una ima­gen muy com­ple­ja y con­tra­dic­to­ria. Algu­nas resi­den­tes feme­ni­nas infor­ma­ron de abu­sos, ata­ques seve­ros de ansie­dad y depresión, que van total­men­te en con­tra de su lema salu­da­ble, feliz y san­to (pág. 270). Algu­nas sin­tie­ron que en el pro­ce­so de dar­les una nue­va iden­ti­dad espi­ri­tual, la organización las arran­có de su fami­lia biológica. No sólo aban­do­na­ron sus anti­guos esti­los de vida, sus fami­lias y sus tra­di­cio­nes reli­gio­sas, sino que también se sepa­ra­ron de sus hijos pequeños, que fue­ron envia­dos lejos a los inter­na­dos indios. La separación entre madres e hijos se tra­ta de mane­ra con­mo­ve­do­ra en el capítulo 5, con ambos lados mar­ca­dos por el res­to de sus vidas.

Los idea­les de liberación espi­ri­tual de 3HO han sido, de hecho, bas­tan­te limi­tan­tes para las muje­res. La impo­si­ción de Yogi Bha­jan a las muje­res del «deberías rela­cio­nar­te con tu mari­do como con un Dios» (pág. 187), o su adver­ten­cia de que «una madre ten­sa o eno­ja­da pue­de impe­dir el desa­rro­llo de los senos de su hija» (pág. 191) ¡sue­na ate­rra­dor! Son total­men­te con­tra­rios a las escri­tu­ras sikh, que 3HO afir­ma como su mar­co reli­gio­so. Yogi Bha­jan enseñó que una bue­na espo­sa debería resol­ver una dis­cu­sión con su espo­so decla­ran­do: «tie­nes razón, lo sien­to, es la volun­tad de Dios». (p. 188).

Yogi Bha­jan afir­mó que esta lección pro­ve­nía de Guru Ram Das, pero en reali­dad es una gra­ve distorsión de la per­so­na y el men­sa­je del Gurú sikh. Sin hacer nin­gu­na dis­pa­ri­dad de género, todos los gurús sikhs, des­de Nanak a Gobind Singh, inci­ta­ron a hom­bres y muje­res a des­cu­brir el Ser infi­ni­to y jun­tos acep­tar la Volun­tad Divi­na. No hay códigos de sepa­ra­ción lis­ta­dos para hom­bres o muje­res, ni lec­cio­nes para espo­sas, madres, viu­das o hijas en ningún lugar de las escri­tu­ras sagra­das sikhs. 3HO tra­ta de capa­ci­tar a las muje­res para que sean tan agra­cia­das con sus espo­sos, hijos y miem­bros de la comu­ni­dad, que las muje­res ter­mi­nan per­dien­do todo posi­ble con­tac­to con su ser esencial.

Els­berg, sin embar­go, no hace eva­lua­cio­nes críticas en su tex­to. Per­ma­ne­ce con­sis­ten­te­men­te obje­ti­va y trans­mi­te todas las expe­rien­cias de las muje­res de mane­ra hones­ta y res­pe­tuo­sa. Su estu­dio nos deja refle­xio­nan­do sobre el futu­ro de la comu­ni­dad: ¿cómo se rela­cio­na­rá con el mun­do sikh más gran­de? Con­clu­ye con la pro­pues­ta de que los sikhs esta­dou­ni­den­ses y los sikhs asiáticos encuen­tren pun­tos en común. Yo aquí inclu­so agregaría que un com­pro­mi­so entre las muje­res es abso­lu­ta­men­te esen­cial. Los dua­lis­mos super­fi­cia­les dema­sia­do pro­lon­ga­dos como «este» y «oes­te» los han man­te­ni­do ais­la­dos y divi­di­dos, y los han des­via­do de su ver­da­de­ro enemi­go común: el patriarcado.

En gene­ral, el libro de Els­berg con­tri­bu­ye sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te a los estu­dios de género, sikhis­mo y mul­ti­cul­tu­ra­lis­mo. Lo reco­mien­do completamente.

Nikky-Gunin­der Kaur Singh
Pro­fe­so­ra del Craw­ford Family y Pre­si­den­ta del Depar­ta­men­to de Estudios
Reli­gio­sos de Colby Coll­ge en Mai­ne, EE. UU. Nikky ha publi­ca­do muchos artículos
en el cam­po del sikhis­mo, inclui­do El prin­ci­pio feme­nino en la visión sikh de la trascendencia
(Cam­brid­ge: Cam­brid­ge Uni­ver­sity Press, 1993), El nom­bre de mi ama­do: Ver­sos de los
gurús sikh (Har­per­Co­llins y Pen­guin), Metafísica y física del Guru Granth Sahib (Ster­ling).

Rese­ña publi­ca­da en el Jour­nal of Pun­jab Stu­dies, Uni­ver­si­dad de Cali­for­nia, San­ta Bárbara,
1 de abril de 2004 (pri­ma­ve­ra de 2004; Volu­men 11, Número 1)

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