PREGUNTA. ¿Qué necesito para aprender más yoga?
RESPUESTA. A mi modo de ver, para aprender más yoga necesitas sobre todo ganas, es decir, si sientes deseo de yoga, sientes que estás dispuesto y se te levanta la voluntad por este apetito de autoconocimiento y hay algo en ti que se abre, racional o inexplicablemente, a querer saber más o te pica la curiosidad, entonces estás preparado. No busques razones para alejarte, usa tu inteligencia para encontrar cómo, dónde y con quién, pero aprovecha este momento. Las ganas son energía y la energía es vida, es mejor no malgastarla.
Es evidente que a los grupos de formación llegan personas diferentes, algunas con más tiempo de práctica y otras con menos, algunas veces, incluso recientemente enamoradas de yoga. Con esto no suele haber problema, las profesoras estamos para dar variantes y apoyar a cada alumno por separado. Cada docente valora tanto el grupo como las condiciones personales de cada cual, y el que todavía no tiene un ritmo de práctica tendrá que poner un poquito más de su parte al principio, pero es una situación fácilmente superable con la motivación y la guía adecuada.
En el curso nos lo pasamos superbién, pero eso es sólo una consecuencia; nosotros no promovemos el consumo de cursos que dan escasos frutos ni pretendemos entretenerte, todo lo que pasa aquí es de verdad. Queremos compartir contigo años de estudios, prácticas e investigaciones y que halles una fuerza interior que te despierte cada día con entusiasmo.
P. ¿No es suficiente con ir a clases de práctica entre semana?
R. En las clases semanales no podemos hacer este trabajo de desgranar y profundizar, no hay espacio para charlas y compartir vivencias, ni para trabajos que necesitan de más tiempo o de una progresión especial y tantas otras cosas. En los cursos se llega a tener un alto compromiso y se convierten en una tierra fértil para llegar a lugares insospechados.
P. ¿Por qué existen tantas formaciones y tan distintas?
R. Porque sencillamente tenemos naturalezas, intereses, modos de llevarlo a la práctica, matices etc… diferentes. El yoga es para toda una vida y es natural que si te gusta tengas dónde elegir ahora, y por dónde seguir después. Al final, todo viene a nutrir tu práctica y a desvelar la verdadera esencia de la vida. Has de elegir con el corazón desde este presente que tienes, porque no tienes nada más, el futuro no existe, y la manera de salvaguardar su potencial es respetar tu presente.
P. ¿Es necesario cursar un profesorado?
R. Bueno, si no quieres ser profesor, tú decides hasta dónde llegar. Pero tanto si quieres aprender más como si quieres ser profesor, has de aprender casi lo mismo, por eso podemos estar todos juntos en el mismo grupo.
Además, un docente ha de tener una pedagogía clara, un método, un saber comunicarse con un lenguaje apropiado y ordenado, etc…, y saber cuál es el sentido del yoga que practica o, como diríamos desde la naturaleza mística, una exquisitez en lo sublime. Por eso, hay talleres dentro del curso que tienen estos matices, y puedes elegir entre cursar un sólo año a modo personal, o tomar la decisión de seguir los dos años para recibir el título de profesor, lo cual, vayas a serlo o no, te habrá aportado tener las técnicas más claras y una gama más amplia, haber explorado más tu interior, ser un mejor comunicador y por todo ello tener mejores relaciones, contigo, con los demás y con la propia vida.
La verdad, no es poca cosa esto del yoga.