Comienza la sucesión de eventos necesarios para que todo te llegue
Te conviertes en lo que piensas, por lo que si le das valor a tu vida debes de intentar conocerte, conocer cómo piensas para ayudar en tu proceso de transformación hacía una vida próspera. El mejor camino para esto es la meditación, puesto que no podrás saber que has de cambiar ni cómo hacerlo si no te conoces tal cual eres.
Uno se sorprende cuando comienza en el camino del yoga, del autoconocimiento, de la cantidad de negatividad que guardamos dentro, pero en realidad sólo es el primer paso para liberarla y poner en su lugar el rico potencial del Ser abundante. Es entonces, después de limpiar las piedras más gruesas del camino, cuando te das cuenta de que los pensamientos más poderosos no son los negativos sino los positivos, aquellos capaces de enriquecerte a ti y otros. Lo que ocurre es que teníamos tanta negatividad y de tantos aspectos que se sumaban e irradiaban en todas direcciones, pero en cuanto esto empieza a disminuir, experimentas de qué modo un solo pensamiento positivo lanzado con ecuanimidad es capaz de comenzar la sucesión de circunstancias necesarias para que todo te llegue.
Deberíamos en este momento entender que, sea lo que sea que estás viviendo, lo has elegido tú, por lo que también tienes el poder de cambiar tu vida. Si no aceptas lo primero no podrás obtener lo segundo. Deberías reflexionar sobre esto, sobre cómo has estado pensando hasta el día de hoy y cómo se ha creado tu presente.
Si algo te ofrece la práctica continuada de Kundalini Yoga es poder cambiar la frecuencia de tus pensamientos, de tal manera que las emociones que puedas crear sean más consonantes con tu felicidad. De nuestros pensamientos salen nuestras emociones tanto de frustración como de bienestar. Entiende el poder y el valor de tu discurso interior y podrás tomar realmente las riendas de tu vida, porque lo que pensaste te hace hoy, pero lo que sientes hoy dará tu mañana. Necesitas cambiar tu conciencia para que tus manifestaciones sean lo que quieres vivir. Una sola sesión de Yoga, meditación o pranayamas puede cambiar como te sientes, y empieza un cambio que tu voluntad debe continuar con tu disciplina.
Es fácil de entender cuando estamos en una fiesta, la gente más alegre atrae a gente alegre y la gente solitaria o triste, a pesar de sus deseos de integrarse, quedan solos o atraen gente en su misma condición. Tu problema es que aún no crees que puedes cambiar cómo te sientes, pero es tu derecho de nacimiento y tienes que ponerlo en práctica para ser realmente quien has venido ha ser.
Normalmente somos impacientes y sembramos y queremos en seguida estar recogiendo manzanas, pero afortunadamente no es así, y tenemos el tiempo para prepararnos e integrar nuestra evolución. Así que si practicas tus proyecciones y te pones impaciente, nacerán la incredulidad, las dudas, la negatividad y bloquearás todo tu trabajo, creando un escudo a la no realización o, en el mejor de los casos, el atraso de lo buscado. Pero si eres paciente, acercarás la manifestación positiva de tu pensamiento y tu poder se verá potenciado al creer más en ti mismo, de tal forma que cada vez tu llamada al universo será más potente y por lo tanto la respuesta más rápida y efectiva. El universo siempre responde, pero una vez hecha la llamada tu sólo puedes esperar manteniendo tu neutralidad y tu confianza. No te has de ocupar de la respuesta, por lo que no debes de implicarte en controlarla.
El universo la traerá para ti cuando sea el momento, para que sea lo más beneficioso para ti y para su orden universal. La espera no debe ser pasiva sino que has de prepararte para ese momento. Depende de lo que está por venir. “Prepararte” significará una cosa, pero siempre será tener todo lo que está en tu mano a punto, haciendo lo más real que puedas el evento en tu día a día, convirtiendo lo que sueñas en hechos lo más próximos que puedas.
Si quieres ser juez no te compres la toga antes de apuntarte en la Facultad de Derecho, eso sería fantasear sin raíces, tus sueños volarán hasta estrellarse. Pero si quieres ser juez y estás en derecho, puedes comprarte la ropa adecuada, ir a juicios o codearte con abogados, empezar a ponerte cómodo con el destino que deseas atraer. Y, por supuesto, estar atento para que cuando la oportunidad llegue no se te pase, mírala y aprovéchala, mantén tu intuición despierta y prepárate para recibir. Activa entonces tu agradecimiento para no salirte de este círculo de nutrición y mantenlo vivo, ya que te conducirá directamente al Ser abundante.
Siri Tapa, marzo 2007