El universo se expresa mediante relaciones y experiencias en grupo
Me siento ante esta página en blanco y me propongo contaros por qué es importante “reunirse”. Las palabras se escapan cuando se trata de mostrar una experiencia, algo que podría empezar a nutrir nuestros cimientos para trasformar lo que no anda bien y para dar fuerza a la persona que somos.
Cualquiera puede acceder al conocimiento a través de los textos y uno puede ser autodidacta e irle muy bien en muchos ámbitos, sin embargo, hay un concepto que es el Sat Sangat, la reunión, que pone de manifiesto cómo se transmiten realmente las enseñanzas de unos a otros, de persona a persona, y cómo es de importante las reuniones de grupos donde el universo al que pretendemos abrirnos se expresa a través de las relaciones y de las experiencias que en grupo se potencian de una manera asombrosa.
Por todo el mundo se están dando principalmente movimientos de mujeres que nos reunimos para descubrir en grupo quiénes somos individualmente y quiénes somos como sociedad, y desde ahí darle sentido a nuestra voz y nuestros actos en un marco común y por el común de los seres humanos.
Opino que esto es importante porque tenemos un papel crucial en la crianza, la educación, y en todo el marco social, pero me gustaría aclarar que este movimiento pretende darle herramientas a la mujer para que sane, para que crezca, para que sea fuerte, sensible y creativa, para acercarla a lo que ama, a los que ama, y poder crear relaciones sanas, como madre, como compañera, como hermana, como hija, como miembro social, como persona que trasciende todos sus roles… De la misma manera que para nosotras es importante, también empiezan a haber reuniones de hombres para explorarse y hacer lo propio, y, por supuesto, reuniones donde nos integramos hombres y mujeres para explorar esta vez, más allá de dualidades, nuestra común esencia humana.
Cualquiera puede acceder a los libros, pero el grupo provee de vida a las palabras, provee de una amplia proyección a las prácticas yóguicas, provee de abrazos, risas y juegos, provee de encontrar otras personas que nos acompañen, nos entiendan, nos hablen, personas que también nos escuchan, provee de un campo donde la sabiduría y el amor de todos es invitada a ser descubierta y relacionarse… y provee de la experiencia de cada uno de sus participantes y, si tenemos esa suerte, de un Maestro que nos abra con amor y humildad las puertas del encuentro y nos dé de beber de su experiencia.
Siri Tapa, mayo 2009