El tofu de garbanzos, conocido también como tofu birmano o tofu Shan es un alimento nutritivo, versátil y económico.
Se trata de una receta muy sencilla, que además de ser rica en proteínas vegetales, tiene la ventaja de ser apta para veganos y celíacos. Utilizando estas dosis, me ha salido en total ½ kg de tofu, teniendo en cuenta que ½ kg de harina de garbanzos ecológica me ha costado 2.90€, ¡por este precio se pueden obtener 5 kg de tofu ecológico!
Una vez preparado, se puede utilizar de mil maneras diferentes, en ensaladas, frito, rebozado o a la plancha. Como ya está cocinado, es un alimento nutritivo que nos saca de apuros cuando tenemos poco tiempo para cocinar.
La qué propongo aquí es la receta base pero se puede personalizar añadiendo especias (como romero o pimentón de la vera), o sales de sabores (como la sal ahumada o la de ajo y perejil).

Ingredientes:
- 1 vaso de harina de garbanzos.
- 3 vasos de agua.
- Un poquito de sal
- Cúrcuma (opcional).
Cómo hacerlo
- Unta con aceite un molde.
- En una olla pon a hervir dos de los tres vasos de agua.
- Luego, en un bol unimos la harina, la sal y la cúrcuma, y añadimos el tercer vaso de agua. Mezclamos hasta obtener una masa sin grumos.
- Una vez que al agua empiece a hervir, ve añadiendo poco a poco la masa da harina removiendo continuamente, y cocina a fuego medio durante 6 u 8 minutos.
- Con la ayuda de una espátula, vierte la masa en el molde, y deja reposar hasta que se enfríe para luego guardarla en la nevera. Transcurridas 5 o 6 horas podrás empezar a utilizar el tofu en tu receta favorita.
Elisa Arceri